jueves, 10 de enero de 2013

Amor Secreto



Mi chico en mis sueños






Me gustaste desde el primer día que te vi.

Pero eso es lo de menos. Porque te puede gustar cualquier persona al principio y al poco descubrir que no te gusta nada. Porque es un mal educado, porque es un engreído, porque sus intenciones no son honrosas, por mil motivos.

Me enamoraste por tu trato, tu afabilidad, tu cariño y sobre todo, porque eres el chico que siempre me ha puesto una sonrisa en la cara cuando más lo he necesitado. Eso, lo tengo muy presente. Porque sabías y sabes quien soy, aunque no me conozcas y nada ha hecho que tu trato hacia mi no haya sido sino el mejor.
Porque después de cinco años todavía me estremezco al verte; me pongo nerviosa, se me traba la lengua y me sonrojo. Me quedo sin salidas. Porque nada ha ido marcha atrás, porque sigues siendo si no el mismo, mejor persona aún. Porque me encantas.

No diré tu nombre. Lo mantendré oculto entre estas líneas, como siempre he hecho contigo; el único al que no he proclamado a los cuatro vientos.
Y digo esto porque siempre lo he hecho. Siempre que me ha gustado un chico o he tenido una aventura se ha enterado hasta el tato. Soy así de bocazas, si.
Pero contigo ( y no se cómo lo he conseguido ), he mantenido siempre en secreto mi especial afecto hacia ti.
Solo lo sabe mi más íntima amiga, que nada tiene que ver con nuestro círculo, por lo que no pongo nada en riesgo al decírselo a ella.

Ahora y como siempre ha ocurrido, tengo el sentimiento en mi interior de querer compartir contigo lo que siento. Ahora, tengo este vehículo de escape, mi blog, para poder expresarme al aire sin arriesgar, siendo cobarde, encerrada en mi misma y expresando con letras, lo que llevo sintiendo desde hace casi ya cinco largos años...

Pero la pregunta siempre ha sido la misma, ¿Qué ocurriría si te lo digo?
Nunca he tenido clara cual podría ser la respuesta. Pero no puedo dejar de pensar que no muy buena.
Seguramente serías como siempre has sido conmigo, franco y honesto y no me harías daño.
Pero mi mente piensa, que la podría cagar.

A modo anecdótico diré que una vez apunto estuve de regalarte algo. Algo bien pensado, que te gustase seguro. Iba a ser por tu cumpleaños. Pero justo nuestros caminos se separaron
¡Cachis! 

Tal vez me equivoque, pero siempre he sentido que el sentimiento ha sido y es mutuo.
Que yo de alguna manera, también te gusto. Tal vez no como yo quiero pensar, no lo se, pero no me han pasado desapercibidas nuestras miradas, nuestra complicidad.

Y es eso precisamente lo que no quiero arriesgar y poner en juego; esa buena armonía que tenemos.
Esas miradas en las que nos decimos lo mucho que sentimos, el gran cariño que nos tenemos.
Esos besos en la mejilla que lejos de enfriarse, se ha vuelto cada vez más cálidos y afectuosos.
Y me encanta.

Me encanta fantasear contigo. Vernos juntos haciendo arrumacos de niños. Dormida sobre tu pecho jugando a que vemos una película. Besos suaves y tiernos. A momentos cálidos y ardientes. Pero siempre llenos de sentimiento y emoción auténticos.

Y lo más probable es que solo se quede en eso, en fantasías. Las llevo teniendo ya cinco años y nunca se ha cumplido ni una. Bueno...ya nos entendemos. La verdad es que la realidad me complace mucho, aunque no haya nada más.
Pero siempre he querido conocerte mejor. En la intimidad de cuatro paredes con las que poder conversar agusto; perdiendo el sentido del espacio y del tiempo. El anelo de saber de ti. Conocer tus secretos, tu historia; que conozcas tú los mios, mi historia. Pues a pesar de tanto tiempo, apenas nos conocemos.

Este solo es un cuento más en mi vida, que pongo por escrito para que quede constancia de el.
Un cuento en el que una es libre de imaginar los posibles resultados y soñar con ellos.
Sin llegar más lejos, esta noche soñé con tu llegada y me besabas.

Cambiando de tercio he de reconocer, que a veces odio que sea tan difícil poner en práctica lo que ahora siento como correcto a mi entender. El ser auténtica, espontánea y hacer lo que deseas hacer sin pensar en repercusiones y ser LIBRE, solo libre...
Pero ¿cómo se puede serlo, sin tener en cuenta las advertencias que mi mente anuncia?

Contigo no quiero cagarla. Contigo no.
Aunque doy por supuesto que abrir la boca sería cagarla y tal vez me confunda del todo y abrirla sea la mayor hazaña bien hecha que haya podido hacer hasta el día de hoy en nombre del amor.


¿Quién sabe? Tal vez tú no estés preparado. Tal vez yo no esté preparada ¿Quién sabe?



No se si un día seré capaz de testar tus carnosos labios, pero mientras tanto nada me impedirá seguir soñándolos


-----------------------