sábado, 13 de octubre de 2012

Experimentando el Odio y la Ira




Experimentando el Odio y la Ira

una realidad como otra cualquiera






Prometía ser un fin de semana de retiro, de paz, de tranquilidad y de lectura.
Pero todo se torció, como siempre ocurre que veo..o más bien hablo con mi padre.
Yo quería un fin de semana discernido, tranquilo y sin aspavientos, pero al final y cómo no ¡ bronca monumental!. De esas que realmente son titánicas; a vida o muerte, o tú o yo.
Es la conjunción de alguien que cree ya haberlo aprendido todo en la vida y que por tanto es poseedor de todas las verdades absolutas y por supuesto irrevocables. Y de alguien con mucho carácter que no se cree todo lo que le dicen y que tiene unos ideales, tal vez demasiado altruistas para llegar a hacer entender a una mente de pensamiento económico y en la que predomina la razón.

Tengo mis propias ideas sobre la vida, otras las voy aprendiendo en el camino. Aunque me doy cuenta de que me inclino, a leer, a aprender, lo que de alguna manera siempre he sabido. Solo necesito recordar. Recordar el verdadero significado de palabras tan importantes como la libertar, el amor, la compasión; y de igual manera el del odio, la ira.

Pues bien, este fin de semana me ha tocado experimentar como hacía años que no experimentaba las emociones del odio y de la ira.
Palabras hirientes, increpaciones, desavenencias, gritos,etc y todo esto con palabras decorativas como estas, pues solo mi madre que era la única presente y testigo del mismísimo caos supo del aire cargado que se respiraba. Por respirar no respiraban ni las plantas yo creo. Contenían la respiración las pobrecitas mías.

Pero ¿sabéis qué? No lo cambio por nada.
No solo las emociones positivas son buenas, no, también lo son las malas.
Y pensareis que estoy loca. Claro, ¿cómo vais a pensar que esas emociones de baja energía pueden ser buenas? No me mal interpretéis. Lo explicaré.

Son buenas en el sentido de que son necesarias, necesarias de experimentar pues forman parte de la vida al igual que todo lo demás. Necesarias para entender que únicamente, te agotan, te chupan literalmente toda tu energía y te dejan cual zombie, o al menos la cara que tienes al día siguiente es la misma. Zombie total. Hoy me ha costado muchísimo recuperarme. De hecho, mi cuerpo me pedía carne. Si, carne porque de alguna manera el cuerpo sabe lo que necesita y mi mente lo ha razonado (como no sabe hacer otra cosa) y ha pensado: '' Será que la combustión energética tan brutal que me ha causado irradiar tanta mala ostia, llamémoslo odio/ira, no se puede recuperar con una simple ensalada''. Pues va a ser que no!; y por eso mi cuerpo pedía carnaza, y cuanto más cruda mejor. Energía pura adquirida que un animal muerto. Una lechuga estaba claro no me iba a aportar las proteínas que había consumido la noche del viernes. Proteínas y vete tú a saber que mil sustancias más...

Pero la ''sustancia'' que más afectada se ha visto expuesta y rebajada prácticamente llegando a un nivel 0, a sido mi energía vital. Esa que nadie ve, pero que todos sabemos es la gran maquinaria universal que hace que el mundo funcione; que hace que las plantas crezcan, que nos levantemos por las mañanas y podamos hace frente a una jornada intensiva de trabajo, la que hace que nuestro cuerpo y el de todo ser vivo no deje de crear nuevas células,etc,etc. Pues bueno, hoy yo creo que pocas a creado mi cuerpo...

Vayamos al quid de la cuestión.

Como bien dice Osho, cuando experimentes una emoción, sé total. ¿Qué significa ésto? Significa que si te ves envuelto por el odio y por la ira, vívelas intensamente, haz que exploten en ti!. Ser total significa, que no dejes nada a medias. No sientas odio a medias. No sientas ira a medias. Eso solo te conduciría a un estado emocional mucho peor, el de la frustración por no haber terminado de sentir lo que tenía que salir a flote si o si. Te lo habrás dejado en el tintero. Tal vez para mañana o para la semana que viene o para el año que viene.
Aunque soy de filosofía budista, en este punto estoy más de acuerdo con Osho. Pues los budistas te dirán que no te permitas sentir odio, que es una emoción negativa, dañina. Desde luego estoy de acuerdo, pero después de años intentando reprimir una emoción negativa me he dado cuenta de que eso no me funciona. Tal vez para algunos funcione, desde luego que sí. La cuestión es que no todo sirve para todos. Lo que para unos es útil para otros no lo es. Es natural y no es nada malo.
Pero yo prefiero el punto de vista de dejar que esa energía surja, estalle, te invada el tiempo suficiente (eso es importante) y luego dejarla ir.
Se irá sola ya que no puedes mantener ningún estado tan potente durante demasiado tiempo. De manera natural se irá, se desvanecerá.
Esa energía ha de ser canalizada en una única dirección preferiblemente: fuera de ti.
Te ocurrirá como a mí, te quedarás sin energía hasta tal punto, que te sentirás un/a desconocido/a de ti mism@.

Pero sigo...

Si lo que realmente deseas es que no te influya de manera excesiva, siempre has de recordar hacer algo. Algo que en realidad deberíamos hacer de manera casi constante en nuestra vida pues es de suma importancia para entender y visualizar las cosas con objetividad y como realmente son.
Recuerda: SER EL OBSERVADOR.
Es decir, cuando sientas una emoción sea de la índole que sea, buena o mala, sé el observador.
Ser el observador significa mirarte a ti mismo en tercera persona. Y en realidad, ¿sabéis qué es esto? desde luego que al menos el término lo conoceréis. La conciencia. Cuando te ves en tercera persona, en realidad es tu propia conciencia la que observa a tu cuerpo, sus reacciones, sus cambios químicos, emocionales y mentales.
Por eso es importante entender que si permites la sola idea, de que las emociones te controlen a ti, la mente habrá ganado. Y esto es peligroso, muy peligroso. Porque empezaremos a pensar que no solo esa mala emoción que has sentido forma parte de ti, que en cierta manera es cierto, sino que sentirás que es la propia emoción la que tiene el control.
Claro que la tendrá durante cierto tiempo, como es normal, te invadirá hasta tal punto que serás ella. Serás odio puro, ira pura. Pero tu labor es no permitir que la emoción arraiga en ti. Ni en broma!

Solo sé el observador, observa como fluyen las energías a través de ti. Cuando aprendas a ser el observador, te ahorrarás muchos disgustos, créeme.
Pero desde luego no lo apliques únicamente a las energías negativas.
Con las experiencias en la vida que te proporcionen placer haz lo mismo. Obsérvalas como si alguien ajeno a ti observase lo que ocurre.
Podrás pensar, o mejor dicho '' tu mente te hará pensar'' que si haces lo que te estoy diciendo te perderás cosas, no las comprenderás, pues eres ajeno a ellas. ¡Pero que astuta es la mente! Ella sí que te engañará, porque siempre deseará llevar el control de la situación, que es tu vida.
No es cierto, no es así. Haz la prueba, solo te invito a que lo pruebes y verás como resulta ser indiscutiblemente al contrario.

Si actúas como el observador es entonces cuando realmente sientes y comprendes y disfrutas las emociones. ¡ Incluso en el sexo ! Si deseas alcanzar el mayor éxtasis en el sexo, has de ser el observador. Solo así conocerás la experiencia tántrica (este tema lo trataré en otro post)
Y sabes porqué? Por lo que te acabo de decir que es realmente ser el observador. Es ser conciencia. Pura conciencia de ti mismo, puro entendimiento y sin la actuación de la mente. Deja la mente a parte. Apártala de ti. Ella querrá que cuando sientas odio por ejemplo, sufras ese odio. Pero el odio no es sufrimiento, no tiene porqué conllevar necesariamente un sufrimiento. Yo he sufrido, pero una cosa a sido sufrir y otra el odiar. Son cosas totalmente distintas. El odio es odio y el sufrimiento es sufrimiento. Son cosas distintas. Pero la mente las mezclará y hará en términos generales de tu existencia un sufrimiento continuo. La verdad de la mente se destruye donde aparece la meditación. Siendo meditativo dejarás que hable tu corazón y no la mente. Pero este tema, otro día, o sino no terminaría nunca enlazando unas cosas con otras.

El resumen, siendo el observador dejas actuar a la conciencia; y siendo plenamente consciente, eres meditativo.
De nuevo te propongo que lo intentes, que te acuerdes de estas palabras y que cuando andes por la calle salgas de tu cuerpo y ''te veas andar''; que cuando sientas cualquier clase de emoción ''te veas sentir la emoción'' y la reacción física de tu cuerpo; que cuando veas una hermosa puesta de sol '' te veas viendo esa puesta de sol''. Se consciente de ti mismo. Y entonces, te darás cuenta de algo que siempre te ha pasado desapercibido; y eres tú mismo.

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Después de casi 24h recapacitas y te das cuenta del error que has cometido. Tremendo error es discutir en general, y más delito tiene hacerlo con alguien a quien de antemano sabes que no le vas a sacar de sus cábalas.
Que futilidad, que mal estar corporal y físico haber pasado por tal desgaste.
Por no decir del mal cuerpo al que había dejado yo a mi padre diciéndole cosas y adjetivos tan hirientes. Bajo la apariencia del mas puro odio. Pero donde hay odio, hay amor. El amor y el odio son dos caras de la misma moneda.
Si no hubiera habido amor, habría existido el miedo; o bien la indiferencia, pero no la ira ni el odio.

Pero de nuevo no me arrepiento de nada. ¿ Y sabéis por qué ?
Porque me siento renovada, limpia, no he dejado nada por hacer ni por decir, he sacado lo que pensaba lo he expuesto sin medir consecuencias. Por tanto siento que he sido fiel a mi misma. Fiel a como siento que soy y debo ser. Auténtica (no finjo, no miento, ni aparento), Total (sin medias tintas). Y sin dejar que la mente calcule y mida mis respuestas en función del resultado.

Me siento realmente liberada, en cierta manera, como si hubiera muerto y vuelto a nacer.
Estoy convencida de que mi gato siente así la vida. Un continuo nacer y morir, nacer y morir.
Pero nosotros nos perdemos esa magia en el pensamiento de que siempre habrá un mañana.

No estemos tan seguros chic@s. Puede que no lo haya.
Y por tanto os recomiendo que os apliquéis el consejo del Dalai Lama (y que ha hablado a través de mi madre, jajaja) que yo me he aplicado este fin de semana:

'' Cuando te des cuenta de que has cometido un error, toma inmediatamente las medidas para corregirlo ''

Realmente es importante atajar los errores a tiempo, porque si dejas que pase el tiempo...
¿Crees que se borrarán? ¿Crees que se olvidarán?
Te digo yo que no... se crea una pelota que crece y crece. Por eso, si tienes algo pendiente por hacer, decir o vivir, no lo dejes para mañana si lo puedes hacer hoy. Por tu bien, y el del prójimo, sea persona, animal o planta.

Al final, la historia acaba bien. Mañana nos vamos a la montaña y a pasar el dia en familia! XD

Sed buenos



Paola





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